Aplicación
El pulverizado térmico es una técnica usada para la modificación de superficies. El material que va a ser pulverizado sigue un proceso de calentamiento inicial hasta adquirir una consistencia casi fundida. Después, se pulveriza el material calentado en el objeto de destino a alta velocidad para formar un revestimiento. Los poros de aire que se forman en este revestimiento crean una superficie resistente al choque térmico y la impregnación. El pulverizado térmico puede aplicarse a diversos materiales como los metales, las cerámicas y los plásticos. Asimismo, el material pulverizado también puede ser un metal, una aleación o una cerámica. No se produce un efecto térmico en el objeto de destino y no existen limitaciones en cuanto a las dimensiones del objetivo.
El chorro de arena se utiliza para raspar la superficie del sustrato y potenciar la adhesión entre el sustrato y las partículas pulverizadas. Posteriormente, se debe evaluar la rugosidad de la superficie arenada y la superficie resultante después de la pulverización térmica. Si las irregularidades superficiales son diminutas, puede que resulte difícil medir la parte inferior de una superficie cóncava usando instrumentos de medición de rugosidad convencionales a contacto.
Solución Olympus
El microscopio de escaneo láser 3D LEXT de Olympus permite observar un sustrato con alta resolución y alta definición, antes de aplicar la pulverización térmica, y la superficie resultante después de la pulverización térmica. El LEXT permite adquirir fácilmente datos tridimensionales sin contacto para medir la rugosidad superficial de forma cuantitativa.
Pulverizado térmico de la alúmina | Pulverizado térmico de carburo de tungsteno | |
Superficie de sustrato | ||
Superficie después de pulverización térmica |
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