El Código de soldadura estructural de la Sociedad Americana de Soldadura —Sección D1.1— define una técnica establecida para clasificar las discontinuidades en las soldaduras en función de una «clasificación D», que se calcula de la siguiente manera:
A – B – C = D donde
A = Nivel de indicación de discontinuidad en dB
B = Nivel de indicación de referencia en dB
C = Factor de atenuación del material, (2x [longitud de la trayectoria acústica en pulgadas - 1 pulgada]) expresado en dB
El inspector compara entonces la indicación (defecto) calculada mediante la calificación D a partir de una tabla de aceptación/rechazo AWS que permite clasificar la gravedad de la discontinuidad. A medida que la inspección avanza, el operador desarrolla un informe de conformidad AWS en donde se enumera las variables anteriores, así como la información de la sonda, la longitud y ubicación de la discontinuidad y la evaluación del inspector.
Los softwares contemporáneos de detección de defectos simplifican este proceso incorporando el cálculo de la clasificación D en la pantalla y registrando los valores A, B, C y D en los registros de ensayos almacenados. En la configuración, el operador registra un nivel de amplitud de referencia B desde un reflector de taladro lateral especificado. Al ejecutar el ensayo, el instrumento mide la amplitud de la indicación (defecto) y la longitud de la trayectoria acústica para obtener los valores de A y C y, después, calcula la clasificación D, que puede ser positiva o negativa dependiendo de si el eco del reflector es más pequeño o más grande que el eco de referencia utilizado en la configuración. En el ejemplo a continuación, las indicaciones de defectos que se hallan en la puerta roja tienen respectivamente una clasificación D de –1,22 y +5,44, lo cual indica reflectores relativamente grandes y pequeños.