Los detectores de defectos por ultrasonido son equipos pequeños y portátiles, que integran microprocesadores, para poder ser utilizados en talleres o en las operaciones de campo. Estos generan y muestran formas de ondas (o también llamadas, representaciones A-scan) que permiten a los operadores capacitados ubicar y categorizar los defectos en las piezas bajo ensayo junto con un software de análisis. Normalmente, estos equipos incluyen: un emisor/receptor de ultrasonido; un hardware (instrumentación), para capturar la señal; un software (programa informático), para analizar la forma de onda representada (visualizada), y un módulo para registrar los datos (también denominado, registrador de datos). Los equipos más recientes utilizan un procesamiento digital de la señal para obtener mayor estabilidad y precisión.
Estos modernos equipos, normalmente, capturan una forma de onda (o A-scan) y después efectúan varias mediciones y análisis en ella. Un reloj interno es utilizado para sincronizar los impulsos de la sonda y brindar una calibración de la distancia. El procesamiento de la señal puede ser tan simple como la generación de una representación A-scan, que muestra la amplitud de la señal en función del tiempo sobre una escala calibrada; o, tan complicado como los algoritmos de procesamiento digital sofisticados, los cuales ejecutan correcciones de la distancia y amplitud, y cálculos trigonométricos, sobre la trayectoria acústica angular. Las puertas de alarma son utilizadas frecuentemente para monitorizar los niveles de las señales en puntos específicos a través del tren de ondas. Esto permite identificar los ecos provenientes de los defectos.
La tecnología utilizada en las pantallas de estos equipos puede ser de cristal líquido, electroluminiscencia o por tubo de rayos catódicos (CRT, del inglés Cathode Ray tube). Normalmente, la pantalla es calibrada en unidades de profundidad o distancia. Las pantallas que brindan paletas de múltiples colores brindan más ayuda durante el análisis de las señales. Los registradores de datos internos pueden ser utilizados para grabar la forma de la onda (o A-scan) completa y la información de la configuración asociada a cada inspección. Esto proporciona información seleccionada, sobre la amplitud de los ecos, las lecturas de profundidad o distancia, o la presencia/ausencia de condiciones de alarma para fines de documentación.
Una categoría avanzada y especial de detectores de defectos por ultrasonidos son los equipos phased array. Estos utilizan un hardware más complejo junto con una tecnología de software similar a las técnicas de imagen médica para diagnóstico, lo cual proporciona un alto nivel operativo e interpretativo. Debido a ello, estos equipos utilizan sondas PA (múltiples elementos del inglés Phased Array) —programadas individualmente en impulso y tiempo de retardo— en vez de sondas monoelemento. Los haces de ultrasonido se forman por interferencia constructiva o destructiva a partir de estas múltiples fuentes. A diferencia de los equipos por ultrasonido convencional, la tecnología de ultrasonido multielemento (Phased Array) puede enfocar, conducir y propagar (barrido) electrónicamente el haz para, después, generar imágenes transversales de la pieza bajo ensayo. Los sistemas de tecnología Phased Array son abordados con mayor detalle en el manual Tecnología Phased Array de Olympus.