Un medidor ultrasónico lee el espesor de una pieza bajo ensayo al medir ecos con mucha precisión. Para poder cambiar estas medidas de intervalos en medidas de espesor, el medidor debe ser programado con la velocidad de propagación acústica del material y la compensación cero requerida por el instrumento, el tipo de sonda o la forma del eco. A este proceso se le denomina comúnmente calibración de medidor. La precisión de cualquier medición ultrasónica será equivalente a la precisión y el cuidado que se tomen durante la calibración. Una calibración inapropiada dará resultados de espesor inexactos o poco fiables. El lado bueno es que la calibración suele ser un proceso sencillo.
Es posible almacenar muchas calibraciones diferentes para diversos materiales y sondas en el medidor; además es posible recuperarlas rápidamente. Recuerde que siempre es necesario ejecutar una nueva calibración o recuperar una calibración bien programada cuando se cambia el material bajo ensayo o la sonda, o si la temperatura del material bajo ensayo cambia de forma significativa. Asimismo, se aconseja programar verificaciones periódicas con muestras conocidas para comprobar el funcionamiento correcto del instrumento, en especial cuando se tratan de aplicaciones cruciales.
Con los medidores de espesores ultrasónicos, la velocidad de la energía acústica, usada para la adquisición de las medidas de espesor, depende del material bajo ensayo. Consulte la tabla a continuación para identificar la velocidad acústica de diferentes materiales:
Material | Velocidad (m/s) |
---|---|
Plomo | 1160–1320 |
Aluminio | 3040–6420 |
Hormigón | 3200–3700 |
Madera | 3300–5000 |
Cobre | 3560–3900 |
Ladrillo | 3600–4200 |
Hierro | 3850–5130 |
Vidrio | 3950–5000 |
Acero | 4880–5050 |
Es posible usar esta información para establecer un tiempo de tránsito del impulso a fin de proporcionar y mantener valores de espesor precisos.