Los analizadores de fluorescencia de rayos X (XRF) portátiles de Olympus ofrecen datos geoquímicos de alta precisión en tiempo real para efectuar caracterizaciones rápidas de múltiples elementos en muestras de suelos, rocas y minerales. Recientemente, importantes avances en la tecnología XRF portátil han mejorado notablemente los límites de detección y la cantidad de elementos que llegan a medirse, ayudando asimismo a reducir significativamente los tiempos de análisis. La tecnología XRF portátil ahora es utilizada como un método efectivo en la prospección y producción de los minerales de laterita de níquel. Esta es usada cotidianamente en los prospectos de perforación, las excavaciones, los muestreos de corte, la verificación de pilas de reservas y los productos concentrados.
Geología de las lateritas de níquel
Los minerales de laterita de níquel se pueden hallar en dos tipos clave de yacimientos: Yacimientos de sulfuros de origen magmático (volcánico) y lateritas de níquel. A pesar de que las lateritas de níquel contienen alrededor del 70 % de las reservas de níquel, la producción de níquel más histórica proviene de los yacimientos de sulfuros de níquel. Sin embargo, esto está cambiado debido a que los yacimientos de sulfuros de níquel merman y el consumo mundial del níquel aumenta constantemente. Otro subproducto favorable de las lateritas de níquel para la minería es su concentración de cobalto, que es específicamente valioso debido al rápido surgimiento del aumento de los metales de batería. Las lateritas de níquel se forman a través de la intensa erosión del lecho rocoso ultramáfico portador de níquel, que se formó a través de la intemperización química y mecánica prolongada en ambientes húmedos, cálidos y tropicales. Las lateritas de níquel presentan un cuerpo tubular extendido a lo largo de varios cientos de metros; pero, su profundidad llega a alcanzar 10 metros aproximadamente. Estos yacimientos consisten en un perfil de meteorización predecible que incluye cinco «zonas» (parte inferior): el lecho rocoso ultramáfico sin erosionar, el lecho rocoso meteorizado o «saprolita», una capa rica en arcilla, zona de limonita y una costra ferruginosa o «ferricreta». |